artesanas de la vida
se plantaron aguerridas
Desafiando su presente.
Así encontraron la muerte
Las hermanas Mirabal
Lucharían por igual
Micaela, Bartolina
Paula, Javiera, vecinas
No las vamos a olvidar.
A las queridas Violeta,
Silvia, Margot y Gabriela
una décima espinela
para sus amas inquietas.
Su guitarra y su maleta
fueron fieles compañeras
en la tarea certera
de buscar nuestras raíces.
Nos mostraron sus matices
sus dolores y quimeras.
Dicen que toda mujer
debe ser de una manera
Pero Eladia nos dijera
"Yo soy lo que quiero ser".
No tuvo miedo en hacer
música que no debía
y bajo la sincronía
del talento y la pasión
al compás del bandoneón
floreció su poesía.
Chabuca Granda, peruana
nos regaló su porfía
sus mágicas melodías
Hacen eco en sus hermanas.
Marta, música cubana
y trovadora vigente;
orgullosa de su gente
nos cantaría Totó.
Su música resonó
En todo este continente.
Hoy escribo en la memoria
de nuestras libertadoras
y todas las creadoras
que han escrito nuestra historia.
Una larga trayectoria
cuyo eco tan lejano
hoy resuena en nuestras manos
pues se arraigó muy profundo
para dejar este mundo
un poquito más humano.
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